Este tipo de masaje penetra profundamente en las capas musculares, aplicando presión firme y movimientos específicos que liberan los puntos de tensión, mejorando la circulación sanguínea y favoreciendo la relajación muscular.

El objetivo principal de los masajes descontracturantes es restaurar la funcionalidad muscular, aliviar el dolor y reducir la rigidez, lo que permite recuperar la movilidad perdida.

A través de técnicas manuales, el masajista trabaja en las áreas afectadas, deshaciendo los nudos musculares y liberando las adherencias que causan dolor y limitación del movimiento.
Además de sus beneficios físicos, los masajes descontracturantes ofrecen una mejora significativa en el bienestar emocional.

Al reducir la tensión muscular, promueven una sensación de relajación y calma, ayudando a combatir el estrés y la ansiedad. Es una experiencia terapéutica que integra el cuerpo y la mente, proporcionando alivio y rejuvenecimiento general.